RESUMEN
Parashá Behaalotjá. (Badmibar - Números 8:1–12:16)
Haftará: Zacarías (Zachariah) 2:14 - 4:7
El nombre de la Parashá Behaalotecha, significa Cuando levantas y se encuentra en Números 8:2 .
A Aarón se le ordena encender las lámparas de la menorá, y la tribu de Leví es iniciada en el servicio en el Santuario .
Se instituye una Segunda Pascua en respuesta a la petición de un grupo de judíos, quienes no pudieron presentar la ofrenda de Pascua en la fecha señalada debido a su impureza ritual. Dios instruye a Moisés sobre los procedimientos para los viajes y campamentos de Israel en el desierto, y el pueblo parte en formación desde el Monte Sinaí, donde habían acampado durante casi un año.
El pueblo, insatisfecho con el Maná o Pan del Cielo, exige a Moisés que les suministre carne. Moisés nombra a setenta ancianos, a quienes imparte su espíritu, para que lo asistan en la tarea de gobernar al pueblo. Miriam habla mal de Moisés y es castigada con lepra; Moisés ora por su curación, y toda la comunidad espera siete días su recuperación.
1- Dios habló a Moisés, diciendo:
2- Habla con Aarón y dile: “Cuando enciendas las lámparas, coloca las mechas de manera que las siete lámparas alumbren hacia el eje central del Candelabro”.
3- Aarón lo hizo así; encendió las lámparas de modo que sus mechas estuvieran orientadas hacia el eje central del candelabro, tal como Dios le había ordenado a Moisés.
4- Así fue como se hizo el Candelabro: era una obra de oro labrada a martillo; fue labrado a martillo desde su base hasta su flor. Hizo el Candelabro exactamente según la forma que Dios le había mostrado a Moisés.
5- Dios habló a Moisés, diciendo:
6- »Anima a los levitas a que se separen de los israelitas y los purifiquen.
7- Esto es lo que deben hacer para purificarlos: rociarlos con agua de purificación, afeitarles toda la piel con una navaja y sumergir sus ropas en el agua de una mikve . Así deben purificarse.
8- Luego tomarán un novillo con su ofrenda de flor de harina mezclada con aceite. Y tomarán un segundo novillo como ofrenda por el pecado.
9- Y llevarás a los levitas delante de la Tienda de reunión, y reunirás a toda la asamblea de los hijos de Israel.
10- Y presentarás a los levitas ante Dios, y los hijos de Israel pondrán sus manos sobre los levitas.
11- Aarón elevará a los levitas como ofrenda mecida delante de Dios de parte de los hijos de Israel, para que realicen el servicio de Dios.
12- Los levitas pondrán sus manos sobre las cabezas de los toros. Presentarán uno como ofrenda por el pecado y otro como ofrenda elevada a Dios para expiar el pecado de los levitas.
13- Presentarás a los levitas delante de Aarón y de sus hijos, y él los levantará como ofrenda mecida a Dios.
14- Así apartarás a los levitas del resto de los hijos de Israel, y los levitas serán míos.
אוַיְדַבֵּ֥ר יְהֹוָ֖ה אֶל־משֶׁ֥ה לֵּאמֹֽר:
בדַּבֵּר֙ אֶל־אַֽהֲרֹ֔ן וְאָֽמַרְתָּ֖ אֵלָ֑יו בְּהַֽעֲלֹֽתְךָ֙ אֶת־הַנֵּרֹ֔ת אֶל־מוּל֙ פְּנֵ֣י הַמְּנוֹרָ֔ה יָאִ֖ירוּ שִׁבְעַ֥ת הַנֵּרֽוֹת:
גוַיַּ֤עַשׂ כֵּן֙ אַֽהֲרֹ֔ן אֶל־מוּל֙ פְּנֵ֣י הַמְּנוֹרָ֔ה הֶֽעֱלָ֖ה נֵֽרֹתֶ֑יהָ כַּֽאֲשֶׁ֛ר צִוָּ֥ה יְהֹוָ֖ה אֶת־משֶֽׁה:
דוְזֶ֨ה מַֽעֲשֵׂ֤ה הַמְּנֹרָה֙ מִקְשָׁ֣ה זָהָ֔ב עַד־יְרֵכָ֥הּ עַד־פִּרְחָ֖הּ מִקְשָׁ֣ה הִ֑וא כַּמַּרְאֶ֗ה אֲשֶׁ֨ר הֶרְאָ֤ה יְהֹוָה֙ אֶת־משֶׁ֔ה כֵּ֥ן עָשָׂ֖ה אֶת־הַמְּנֹרָֽה:
הוַיְדַבֵּ֥ר יְהֹוָ֖ה אֶל־משֶׁ֥ה לֵּאמֹֽר:
וקַ֚ח אֶת־הַֽלְוִיִּ֔ם מִתּ֖וֹךְ בְּנֵ֣י יִשְׂרָאֵ֑ל וְטִֽהַרְתָּ֖ אֹתָֽם:
זוְכֹה־תַֽעֲשֶׂ֤ה לָהֶם֙ לְטַֽהֲרָ֔ם הַזֵּ֥ה עֲלֵיהֶ֖ם מֵ֣י חַטָּ֑את וְהֶֽעֱבִ֤ירוּ תַ֨עַר֙ עַל־כָּל־בְּשָׂרָ֔ם וְכִבְּס֥וּ בִגְדֵיהֶ֖ם וְהִטֶּהָֽרוּ:
חוְלָֽקְחוּ֙ פַּ֣ר בֶּן־בָּקָ֔ר וּמִ֨נְחָת֔וֹ סֹ֖לֶת בְּלוּלָ֣ה בַשָּׁ֑מֶן וּפַר־שֵׁנִ֥י בֶן־בָּקָ֖ר תִּקַּ֥ח לְחַטָּֽאת:
טוְהִקְרַבְתָּ֙ אֶת־הַֽלְוִיִּ֔ם לִפְנֵ֖י אֹ֣הֶל מוֹעֵ֑ד וְהִ֨קְהַלְתָּ֔ אֶת־כָּל־עֲדַ֖ת בְּנֵ֥י יִשְׂרָאֵֽל:
יוְהִקְרַבְתָּ֥ אֶת־הַֽלְוִיִּ֖ם לִפְנֵ֣י יְהֹוָ֑ה וְסָֽמְכ֧וּ בְנֵֽי־יִשְׂרָאֵ֛ל אֶת־יְדֵיהֶ֖ם עַל־הַֽלְוִיִּֽם:
יאוְהֵנִיף֩ אַֽהֲרֹ֨ן אֶת־הַֽלְוִיִּ֤ם תְּנוּפָה֙ לִפְנֵ֣י יְהֹוָ֔ה מֵאֵ֖ת בְּנֵ֣י יִשְׂרָאֵ֑ל וְהָי֕וּ לַֽעֲבֹ֖ד אֶת־עֲבֹדַ֥ת יְהֹוָֽה:
יבוְהַֽלְוִיִּם֙ יִסְמְכ֣וּ אֶת־יְדֵיהֶ֔ם עַ֖ל רֹ֣אשׁ הַפָּרִ֑ים וַֽעֲשֵׂ֠ה אֶת־הָֽאֶחָ֨ד חַטָּ֜את וְאֶת־הָֽאֶחָ֤ד עֹלָה֙ לַֽיהֹוָ֔ה לְכַפֵּ֖ר עַל־הַֽלְוִיִּֽם:
יגוְהַֽעֲמַדְתָּ֙ אֶת־הַֽלְוִיִּ֔ם לִפְנֵ֥י אַֽהֲרֹ֖ן וְלִפְנֵ֣י בָנָ֑יו וְהֵֽנַפְתָּ֥ אֹתָ֛ם תְּנוּפָ֖ה לַֽיהֹוָֽה:
ידוְהִבְדַּלְתָּ֙ אֶת־הַֽלְוִיִּ֔ם מִתּ֖וֹךְ בְּנֵ֣י יִשְׂרָאֵ֑ל וְהָ֥יוּ לִ֖י הַֽלְוִיִּֽם:
14- Canta y alégrate, hija de Sión, porque he aquí, vendré y moraré en medio de ti —dice el Señor—.
15- Y se unirán muchas naciones a Adonay en aquel día, y serán mi pueblo; y habitaré en medio de vosotros, y sabréis que Dios de los ejércitos me envió a vosotros.
16- Y el Señor heredará a Judá como su parte en la Tierra Santa, y escogerá de nuevo a Jerusalén.
17- Haga callar toda carne de la presencia de Adonay, porque él se ha despertado de su santa morada.
1- Y me mostró a Josué, el sumo sacerdote, de pie ante el ángel del Señor. Y Satanás estaba a su derecha para acusarlo.
2- Y el Señor dijo a Satanás: «El Señor te reprenderá, oh Satanás; y el Señor te reprenderá, a ti que escogiste a Jerusalén. ¿No es este un tizón arrebatado del fuego?»
3- Josué estaba vestido con vestiduras viles y de pie delante del ángel.
4- Y alzó la voz y dijo a los que estaban delante de él: «Quítenle esas vestiduras sucias». Y le dijo: «Miren, he quitado de ustedes su iniquidad y los he vestido con vestiduras limpias».
5- Dije: «Que le pongan una mitra pura en la cabeza». Y le pusieron la mitra pura. Y le vistieron con ropas mientras el ángel del Señor estaba allí.
6- Y el ángel de Adonay advirtió a Josué, diciendo:
7- Así dice el Señor de los ejércitos: Si anduvieres en mis caminos, y guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también tú guardarás mis atrios, y entre estos que aquí están te daré libertad.
8- Escucha, pues, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan ante ti, pues son hombres dignos de un milagro; pues he aquí, traigo a mi siervo, el Renuevo.
9- Pues, mirad la piedra que puse delante de Josué. Siete ojos miran fijamente a una piedra. ¡Mirad!, desataré sus nudos —dice el Señor de los Ejércitos—, y quitaré la iniquidad de esa tierra en un solo día.
10- En aquel día, dice Dios de los ejércitos, llamaréis cada uno a su compañero, para que venga debajo de su vid y debajo de su higuera.
1- Y volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó, como un hombre que despierta de su sueño.
2- Y me dijo: "¿Qué ves?". Respondí: "Miré, y he aquí un candelabro todo de oro, con su recipiente de aceite encima, y sus siete lámparas encima; siete tubos cada uno para las lámparas que estaban encima.
3- Y había dos olivos cerca de él: uno a la derecha del depósito, y otro a su izquierda.
4- Respondí, pues, y hablé al ángel que hablaba conmigo, diciendo: ¿Qué es esto, señor mío?
5- Y el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: "¿No sabes qué es esto?" Y yo dije: "No, mi señor".
6- Y él respondió y me habló, diciendo: Esta es palabra de Adonay a Zorobabel, que dice: No con fuerza militar, ni con fuerza corporal, sino con mi Espíritu, ha dicho Dios de los ejércitos.
7- ¿Quién eres, oh gran montaña? ¡Delante de Zorobabel te hundes en una llanura! Él sacará la piedra del arquitecto principal, con gritos de gracia, gracia a ella.
דרָנִּ֥י וְשִׂמְחִ֖י בַּת־צִיּ֑וֹן כִּ֧י הִֽנְנִי־בָ֛א וְשָֽׁכַנְתִּ֥י בְתוֹכֵ֖ךְ נְאֻם־יְהֹוָֽה:
טווְנִלְווּ֩ גוֹיִ֨ם רַבִּ֚ים אֶל־יְהֹוָה֙ בַּיּ֣וֹם הַה֔וּא וְהָ֥יוּ לִ֖י לְעָ֑ם וְשָׁכַנְתִּ֣י בְתוֹכֵ֔ךְ וְיָדַ֕עַתְּ כִּי־יְהֹוָ֥ה צְבָא֖וֹת שְׁלָחַ֥נִי אֵלָֽיִךְ:
טזוְנָחַ֨ל יְהֹוָ֚ה אֶת־יְהוּדָה֙ חֶלְק֔וֹ עַ֖ל אַדְמַ֣ת הַקֹּ֑דֶשׁ וּבָחַ֥ר ע֖וֹד בִּירֽוּשָׁלִָֽם:
יזהַ֥ס כָּל בָּשָׂ֖ר מִפְּנֵ֣י יְהֹוָ֑ה כִּ֥י נֵע֖וֹר מִמְּע֥וֹן קָדְשֽׁוֹ:
אוַיַּרְאֵ֗נִי אֶת־יְהוֹשֻׁ֙עַ֙ הַכֹּהֵ֣ן הַגָּד֔וֹל עֹמֵ֕ד לִפְנֵ֖י מַלְאַ֣ךְ יְהֹוָ֑ה וְהַשָּׂטָ֛ן עֹמֵ֥ד עַל־יְמִינ֖וֹ לְשִׂטְנֽוֹ:
בוַיֹּ֨אמֶר יְהֹוָ֜ה אֶל־הַשָּׂטָ֗ן יִגְעַ֨ר יְהֹוָ֚ה בְּךָ֙ הַשָּׂטָ֔ן וְיִגְעַ֚ר יְהֹוָה֙ בְּךָ֔ הַבֹּחֵ֖ר בִּירֽוּשָׁלִָ֑ם הֲל֧וֹא זֶ֥ה֥ א֖וּד מֻצָּ֥ל מֵאֵֽשׁ:
גוִֽיהוֹשֻׁ֕עַ הָיָ֥ה לָב֖וּשׁ בְּגָדִ֣ים צוֹאִ֑ים וְעֹמֵ֖ד לִפְנֵ֥י הַמַּלְאָֽךְ:
דוַיַּ֣עַן וַיֹּ֗אמֶר אֶל־הָעֹֽמְדִ֚ים לְפָנָיו֙ לֵאמֹ֔ר הָסִ֛ירוּ הַבְּגָדִ֥ים הַצֹּאִ֖ים מֵעָלָ֑יו וַ֣יֹּאמֶר אֵלָ֗יו רְאֵ֨ה הֶֽעֱבַ֚רְתִּי מֵֽעָלֶ֙יךָ֙ עֲוֹנֶ֔ךָ וְהַלְבֵּ֥שׁ אֹֽתְךָ֖ מַֽחֲלָצֽוֹת:
הוָֽאֹמַ֕ר יָשִׂ֛ימוּ צָנִ֥יף טָה֖וֹר עַל־רֹאשׁ֑וֹ וַיָּשִׂימוּ֩ הַצָּנִ֨יף הַטָּה֜וֹר עַל־רֹאשׁ֗וֹ וַיַּלְבִּשֻׁ֙הוּ֙ בְּגָדִ֔ים וּמַלְאַ֥ךְ יְהֹוָ֖ה עֹמֵֽד:
ווַיָּ֙עַד֙ מַלְאַ֣ךְ יְהֹוָ֔ה בִּֽיהוֹשֻׁ֖עַ לֵאמֹֽר:
זכֹּֽה־אָמַ֞ר יְהֹוָ֣ה צְבָא֗וֹת אִם־בִּדְרָכַ֚י תֵּלֵךְ֙ וְאִ֣ם אֶת־מִשְׁמַרְתִּ֣י תִשְׁמֹ֔ר וְגַם־אַתָּה֙ תָּדִ֣ין אֶת־בֵּיתִ֔י וְגַ֖ם תִּשְׁמֹ֣ר אֶת־חֲצֵרָ֑י וְנָתַתִּ֚י לְךָ֙ מַהְלְכִ֔ים בֵּ֥ין הָעֹֽמְדִ֖ים הָאֵֽלֶּה:
חשְֽׁמַע־נָ֞א יְהוֹשֻׁ֣עַ | הַכֹּהֵ֣ן הַגָּד֗וֹל אַתָּה֙ וְרֵעֶ֙יךָ֙ הַיֹּֽשְׁבִ֣ים לְפָנֶ֔יךָ כִּֽי־אַנְשֵׁ֥י מוֹפֵ֖ת הֵ֑מָּה כִּֽי־הִנְנִ֥י מֵבִ֛יא אֶת־עַבְדִּ֖י צֶֽמַח:
טכִּ֣י | הִנֵּ֣ה הָאֶ֗בֶן אֲשֶׁ֚ר נָתַ֙תִּי֙ לִפְנֵ֣י יְהוֹשֻׁ֔עַ עַל־אֶ֥בֶן אַחַ֖ת שִׁבְעָ֣ה עֵינָ֑יִם הִֽנְנִ֧י מְפַתֵּ֣חַ פִּתֻּחָ֗הּ נְאֻם֙ יְהֹוָ֣ה צְבָא֔וֹת וּמַשְׁתִּ֛י אֶת־עֲוֹ֥ן הָאָֽרֶץ־הַהִ֖יא בְּי֥וֹם אֶחָֽד:
יבַּיּ֣וֹם הַה֗וּא נְאֻם֙ יְהֹוָ֣ה צְבָא֔וֹת תִּקְרְא֖וּ אִ֣ישׁ לְרֵעֵ֑הוּ אֶל־תַּ֥חַת גֶּ֖פֶן וְאֶל־תַּ֥חַת תְּאֵנָֽה:
אוַיָּ֕שָׁב הַמַּלְאָ֖ךְ הַדֹּבֵ֣ר בִּ֑י וַיְעִירֵ֕נִי כְּאִ֖ישׁ אֲשֶׁר־יֵע֥וֹר מִשְּׁנָתֽוֹ:
בוַיֹּ֣אמֶר אֵלַ֔י מָ֥ה אַתָּ֖ה רֹאֶ֑ה וָֽאֹמַ֡ר (כתיב וָיאֹמַ֡ר) רָאִ֣יתִי וְהִנֵּֽה־מְנוֹרַת֩ זָהָ֨ב כֻּלָּ֜הּ וְגֻלָּ֣הּ עַל־רֹאשָׁ֗הּ וְשִׁבְעָ֚ה נֵרֹֽתֶ֙יהָ֙ עָלֶ֔יהָ שִׁבְעָ֚ה וְשִׁבְעָה֙ מֽוּצָק֔וֹת לַנֵּר֖וֹת אֲשֶׁ֥ר עַל־רֹאשָֽׁהּ:
גוּשְׁנַ֥יִם זֵיתִ֖ים עָלֶ֑יהָ אֶחָד֙ מִימִ֣ין הַגֻּלָּ֔ה וְאֶחָ֖ד עַל־שְׂמֹאלָֽהּ:
דוָאַ֙עַן֙ וָֽאֹמַ֔ר אֶל הַמַּלְאָ֛ךְ הַדֹּבֵ֥ר בִּ֖י לֵאמֹ֑ר מָ֥ה אֵ֖לֶּה אֲדֹנִֽי:
הוַ֠יַּעַן הַמַּלְאָ֞ךְ הַדֹּבֵ֥ר בִּי֙ וַיֹּ֣אמֶר אֵלַ֔י הֲל֥וֹא יָדַ֖עְתָּ מָה הֵ֣מָּה אֵ֑לֶּה וָֽאֹמַ֖ר לֹ֥א אֲדֹנִֽי:
ווַיַּ֜עַן וַיֹּ֚אמֶר אֵלַי֙ לֵאמֹ֔ר זֶה דְּבַר־יְהֹוָ֔ה אֶל־זְרֻבָּבֶ֖ל לֵאמֹ֑ר לֹ֚א בְחַ֙יִל֙ וְלֹ֣א בְכֹ֔חַ כִּ֣י אִם־בְּרוּחִ֔י אָמַ֖ר יְהֹוָ֥ה צְבָאֽוֹת:
זמִֽי־אַתָּ֧ה הַֽר־הַגָּד֛וֹל לִפְנֵ֥י זְרֻבָּבֶ֖ל לְמִישֹׁ֑ר וְהוֹצִיא֙ אֶת־הָאֶ֣בֶן הָֽרֹאשָׁ֔ה תְּשֻׁא֕וֹת חֵ֥ן חֵ֖ן לָֽהּ: