RESUMEN
Parashá Lej-Leja (Genesis 12:1-17:27)
Haftará: Isaías (Yeshayahu) 40:27 - 41:16
Lej Lejá significa Sal. Dios le ordena a Abram "Vete de tu tierra, de tu tierra natal y dela casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré". Allí, dice Dios, se convertirá en una gran nación. Abram y su esposa, Sarai, acompañados de su sobrino Lot, viajan a la tierra de Canaán, donde Abram construye un altar y continúa difundiendo el mensaje de un solo Dios .
Una hambruna obliga al primer judío a partir hacia Egipto, donde la bella Sarai es llevada al palacio del faraón; Abram escapa de la muerte porque se presentan como hermano y hermana. Una plaga impide al rey egipcio tocarla y lo convence de devolverla a Abram y compensar al hermano, revelado como esposo, con oro, plata y ganado.
De vuelta en la tierra de Canaán, Lot se separa de Abram y se establece en la malvada ciudad de Sodoma, donde cae cautivo cuando los poderosos ejércitos de Quedorlaomer y sus tres aliados conquistan las cinco ciudades del valle de Sodoma. Abram parte con un pequeño grupo para rescatar a su sobrino, derrota a los cuatro reyes y recibe la bendición de Malki-zedec, rey de Salem (Jerusalén).
Dios sella el Pacto entre las Partes con Abram, en el que se predice el exilio y la persecución ( galut ) del pueblo de Israel, y se les lega la Tierra Santa como su herencia eterna .
Diez años después de su llegada a la Tierra Santa, Sarai le propone a Abram que se case con su sierva Agar. Agar concibe, se vuelve insolente con su ama y huye cuando Sarai la trata con dureza. Un ángel la convence de regresar y le anuncia que su hijo engendrará una nación numerosa. Ismael nace a los ochenta y seis años de Abram.
Trece años después, Dios cambia el nombre de Abram a Abraham (padre de multitudes) y el de Sarai a Sara (princesa), y promete que les nacerá un hijo; de este niño, a quien llamarán Isaac (reirá), surgirá la gran nación con la que Dios establecerá su vínculo especial. Abraham recibe la orden de circuncidarse a sí mismo y a sus descendientes como señal del pacto entre mí y vosotros. Abraham obedece de inmediato, circuncidándose a sí mismo y a todos los varones de su casa.
1- Dios le dijo a Abram: «Vete de tu tierra y de tu lugar natal y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré.
2- Haré de ti una gran nación. Te bendeciré, engrandeceré tu nombre y serás una fuente de bendición.
3- Bendeciré a quienes te bendigan, y maldeciré a quienes te maldigan. Todas las familias de la tierra serán bendecidas tomándote como ejemplo .
4- Abram partió como Dios le había ordenado, y Lot lo acompañó. Abram tenía setenta y cinco años cuando salió de Harán.
5- Abram tomó a su esposa Sarai, a su sobrino Lot y todas las posesiones que habían adquirido, así como a la gente que habían adquirido en Harán. Partieron rumbo a Canaán y entraron en Canaán.
6- Abram recorrió la tierra hasta Siquem, hasta Elón, la llanura de Moré. Los cananeos ya estaban en la tierra.
7- Dios se le apareció a Abram y le dijo: «A tu descendencia le daré esta tierra». Abram construyó allí un altar y ofreció un sacrificio a Dios, quien se le apareció.
8- De allí se dirigió a las montañas al este de Betel y plantó su tienda. Betel estaba al oeste y Hai al este. Allí construyó un altar , ofreció un sacrificio en él e invocó a Dios.
9- Abram continuó entonces su camino, avanzando con paso decidido hacia el sur.
10- Hubo hambre en la tierra de Canaán . Abram descendió a Egipto para residir allí, pues el hambre en la tierra de Canaán se había agravado.
11- Cuando Abram se acercaba a Egipto, le dijo a Sarai, su mujer: «Mira, ahora sé que eres una mujer de hermosa complexión.
12- Y cuando los egipcios te vean, dirán: «Ésta es su mujer», y me matarán, dejándote con vida.
13- Por favor, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por tu causa. Así, gracias a ti , mi vida será salvada.
14- Cuando Abram llegó a Egipto, los egipcios vieron que la mujer era muy hermosa.
15- Los ministros del Faraón la vieron y hablaron muy bien de ella , acordando entre ellos que era idónea para ser esposa del Faraón; así que la mujer fue llevada al palacio del Faraón.
16- Faraón trató bien a Abram por causa de ella; de esta manera Abram adquirió rebaños, ganado, asnos, siervos, esclavas, asnas y camellos.
17- Por orden de Sarai, mujer de Abram, Dios hirió a Faraón y a su casa con graves plagas.
18 El faraón mandó llamar a Abram y le dijo: "¿Qué es lo que me has hecho? ¿Por qué no me dijiste que era tu esposa?
19- ¿Por qué dijiste: «Es mi hermana», y por eso la tomé por esposa? ¡Aquí está tu esposa! ¡Tómala y vete!
20- Faraón ordenó a hombres que escoltaran y custodiaran a Abram , y ellos lo escoltaron junto con su esposa y todo lo que poseía.
1- De Egipto subió Abram al sur de Canaán , él, su mujer y todo lo que poseía, y Lot estaba con él.
2- Abram estaba muy cargado de ganado, plata y oro.
3- Continuó su viaje desde el sur de Canaán hacia Betel, hasta que llegó al lugar donde originalmente tenía su tienda, entre Betel y Hai,
4- el sitio del altar que había construido allí al principio, donde Abram había invocado a Dios. Y ahora, Abram invocó a Dios allí de nuevo.
5- Lot, que había acompañado a Abram, también había adquirido rebaños, ganado y tiendas.
6- Los pastos de la tierra entre Betel y Hai no podían sostenerlos para que vivieran juntos, porque sus posesiones eran tan extensas que no podían permanecer juntos.
7- Surgió una disputa entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot. Los cananeos y los ferezeos habitaban entonces en la tierra.
8- Abram le dijo a Lot: «Por favor, que no haya contienda entre tú y yo, ni entre mis pastores y los tuyos. Al fin y al cabo, somos parientes.»
9- Mira, toda la tierra está ante ti. Así que, por favor, apártate de mí. Si vas al norte, yo iré al sur; si vas al sur, yo iré al norte.
10- Lot levantó la vista y vio que toda Kikar , la llanura del río Jordán , estaba bien irrigada. Antes de que Dios destruyera Sodoma y Gomorra, era como el propio jardín de Dios y como Egipto, y se extendía hasta la ciudad de Tzoar.
11- Entonces Lot escogió para sí toda Kikar , la llanura del río Jordán . Lot partió primero hacia el oeste desde el este. Así se separaron.
12- Abram habitó en Canaán, mientras que Lot habitó en las ciudades de la llanura del Jordán , y acampó por toda la llanura hasta Sodoma.
13- Los habitantes de Sodoma y sus vecinos eran malvados y pecadores. Pecaron contra Dios deliberadamente para enojarlo .
14- Después que Lot se separó de él, Dios le dijo a Abram: «Alza los ojos y, desde el lugar donde estás, mira hacia el norte, hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste.
15- Porque toda la tierra que ves la daré a ti y a tu descendencia para siempre.
16- Yo haré que tu descendencia sea tan numerosa como el polvo de la tierra; si un hombre puede contar las partículas de polvo del mundo, entonces también tu descendencia será contada.
17- Levántate, recorre la tierra a lo largo y a lo ancho, porque yo te la daré en el futuro .
18- Abram levantó tiendas y vino y se estableció en Elonim, en la llanura de Mamre el amorreo , en Hebrón. Allí edificó un altar a Dios y ofreció un sacrificio sobre él .
1- En los días en que el rey Amrafel de Sinar, el rey Arioc de Elasar, el rey Kedorlaomer de Eilam y el rey Tidal de Goyim
2- Hizo guerra contra el rey Bera de Sodoma, contra el rey Birsa de Gomorra, contra el rey Sinab de Adma, contra el rey Semever de Tzevoyim y contra el rey de Bela, que es Tzoar , y los sometió .
3- Todos estos últimos unieron sus fuerzas en el Valle de Sidim, que más tarde se convirtió en parte del Mar Muerto.
4- Durante doce años los cinco reyes de la llanura sirvieron a Quedorlaomer y a sus aliados , y durante trece años se rebelaron.
5- En el año 14 de su rebelión, Quedorlaomer y los otros tres reyes que lo acompañaban llegaron para sofocarla . En el camino, derrotaron a los refaítas en Astarot-Karnaim, a los zuzitas en Ham y a los eimitas en Save-Quiriataim.
6- También derrotaron a los horeos en su monte de Seir, hasta Eil , la llanura de Parán, que linda con el desierto.
7- Luego regresaron y llegaron a Cades , también conocida como Ein-Mishpat. Conquistaron todo el territorio que luego habitarían los amalecitas, así como los amorreos que vivían en Jatzatzón-Tamar.
8- Y salieron el rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zevoim y el rey de Bela, que es Tzoar, y les dieron batalla en el valle de Sidim,
9- y se enfrentaron con Kedorlaomer, rey de Eilam, con Tidal, rey de Goyim, con Amrafel, rey de Sinar, y con Arioc, rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco.
10- El valle de Sidim estaba lleno de fosas de arcilla. Cuando los reyes de Sodoma y Gomorra huyeron, cayeron allí en el lodazal . Los demás sobrevivientes huyeron a las montañas.
11- Los cuatro reyes se apoderaron de todos los bienes de los habitantes de Sodoma y de Gomorra, y de todas sus provisiones, y se fueron.
12- Y cuando se fueron, tomaron también a Lot, sobrino de Abram, y sus bienes, porque él habitaba en Sodoma.
13- Y el único que sobrevivió de esta batalla vino y se lo contó a Abram, el hebreo, que habitaba en Elonim , en los encinares de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, que eran aliados de Abram.
14- Cuando Abram oyó que su pariente había sido hecho prisionero, armó a sus trescientos dieciocho sirvientes nacidos en su casa. Partió en persecución de los que habían capturado a Lot, siguiéndolos hasta Dan.
15- Él y sus siervos se habían dividido para perseguir a los cuatro reyes si huían en diferentes direcciones . Continuando la persecución durante la noche , Abram atacó antes de la medianoche . Después, como se dijo , Abram los persiguió , pero solo hasta Dan, donde sus descendientes incurrirían posteriormente en culpa , que está al norte de Damasco.
16- Recuperó todos los bienes; también trajo de vuelta a su pariente Lot junto con sus bienes, así como a las mujeres y a las demás personas.
17- Después que Abram regresó de su victoria sobre Quedorlaomer y los reyes que estaban con él, el rey de Sodoma salió a recibirlo al Valle Abierto, que era el lugar de juegos del rey de Sodoma .
18- El rey Malki-Tzedek de Salem trajo pan y vino. También era sacerdote de Dios, el Altísimo.
19- Bendijo a Abram, y dijo: Bendito sea Abram delante del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra.
20- Y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó a tus enemigos en tu mano. Abram entonces le dio a Malki-Tzedek el diezmo de todo lo que poseía .
21- El rey de Sodoma le dijo a Abram: «Dame las personas que rescataste de mi reino y quédate con las pertenencias que recuperaste » .
22- Y respondió Abram al rey de Sodoma: Yo alcé mi mano y juré a Dios, el Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra,
23- ¡ Ni siquiera me quedaré con un hilo ni con la correa de un zapato de lo que me devuelvas ! Tampoco tomaré nada de lo que me ofrezcas de tu tesoro como pago , para que no puedas decir: «Yo enriquecí a Abram».
24- Es decir, excepto lo que han comido los jóvenes, y la parte que les corresponde a los hombres que vinieron conmigo a la batalla , así como lo que les corresponde a Aner, Escol y Mamré. Todos estos podrán tomar su parte.
1- Después de estas palabras de Abram , Dios le habló en una visión: «No temas el castigo , Abram; yo soy tu escudo. Además, tu recompensa será aún muy grande».
2- Y respondió Abram: Dios, ¿de qué me servirá nada de lo que me des, siendo yo estéril, y no teniendo hijo varón, y teniendo el mayordomo de mi casa Eliezer damasceno?
3- Abram continuó: «Mira, no me has dado hijos. Eliezer, un simple miembro de mi familia, me heredará».
4- En ese momento, la palabra de Dios le llegó, diciendo: «No será este tu heredero; sino que te heredará uno nacido de tu propia carne».
5- Dios sacó a Abram de su tienda y le dijo: «Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas, ¡si puedes contarlas!». Le respondió: «Así de numerosa será tu descendencia».
6- Abram creyó a Dios, y Dios le consideró justo.
7 Y le dijo: Yo soy el Dios que te saqué de Ur de los caldeos, para darte esta tierra para que la poseas.
8 —Dios —respondió Abram— , ¿con qué señal puedo saber que tomaré posesión de ella?
9- Dios le dijo: «Tráeme tres becerros, tres machos cabríos, tres carneros, una tórtola y un tórtola».
10- Abram le trajo todos estos animales , los degolló y cortó a los mamíferos por la mitad, colocando cada pieza frente a la otra. Sin embargo, no cortó a las aves.
11- Los buitres se lanzaron sobre los cadáveres, pero Abram los ahuyentó.
12- Entonces, cuando el sol estaba a punto de ponerse, un sueño profundo cayó sobre Abram, y lo invadió un terror oscuro y ominoso.
13- Dios le dijo a Abram, explicándole este temor: «Ten por cierto que tus descendientes serán extranjeros en una tierra que no es suya, y el pueblo los esclavizará y los oprimirá durante cuatrocientos años.
14- También ejecutaré juicio sobre la nación a la que servirán. Después de eso, saldrán con gran riqueza.
15- En cuanto a ti, te reunirás con tus padres en la otra vida en paz, y serás sepultado después de llegar a una buena vejez.
16- La cuarta generación regresará aquí, porque hasta entonces no habrá concluido el pecado de los amorreos.
17- Y cuando el sol se puso, se oscureció mucho; y he aquí un horno humeante, y una antorcha de fuego que pasaba entre los pedazos de los animales .
18- Aquel día, Dios hizo un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el arroyo de Egipto hasta el Éufrates, el gran río.
19- Esta Tierra Prometida comprende los territorios de los kenitas, los cenecitas, los cadmoneas,
20- los hititas, los ferezeos, los refaítas,
21- los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos.
1- El siguiente es el registro de los descendientes de Adán , que comienza el día en que Dios creó a Adán. Dios lo hizo a imagen de Dios.
2- Primero creó a Adán como un ser andrógino, varón y mujer. Bendijo ambos aspectos de este primer ser humano y los llamó juntos Adán el día de su creación.
3- Vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza y forma, y llamó su nombre Set.
4- Adán vivió 800 años después de haber engendrado a Set, y durante estos años tuvo otros hijos e hijas.
5- Todos los días que vivió Adán fueron novecientos treinta años, y murió.
6- Set vivió ciento cinco años , y engendró un hijo, Enós.
7- Y vivió Set 807 años después de haber engendrado a Enós, y engendró hijos e hijas.
8-Y fueron todos los días de Set novecientos doce años, y murió.
9- Y vivió Enós noventa años , y engendró un hijo, Keinan.
10- Y vivió Enós, después de haber engendrado a Keinan, ochocientos quince años, y engendró hijos e hijas.
11- Todos los días de Enós fueron novecientos cinco años, y murió.
12- Keinan vivió setenta años , y engendró un hijo, Mahalal-el.
13- Keinan vivió ochocientos cuarenta años después de haber engendrado a Mahalaleel, y en ese tiempo tuvo otros hijos e hijas.
14- Los días de Keinan fueron novecientos diez años, y murió.
15- Y vivió Mahalal-el sesenta y cinco años , y engendró un hijo, Yered.
16- Y vivió Mahalal-el ochocientos treinta años después de haber engendrado a Yered, y engendró otros hijos e hijas.
17- Todos los días de Mahalal-el fueron 895 años, y murió.
18- Yered vivió 162 años , y engendró un hijo, Enoc.
19- Yered vivió ochocientos años después de haber engendrado a Henoc, y durante estos años engendró hijos e hijas.
20- Todos los días de Yered fueron 962 años, y murió.
21- Vivió Enoc sesenta y cinco años , y engendró un hijo, Matusalén.
22- A diferencia del resto de la humanidad de esta época, Enoc caminó con Dios , es decir, era justo. Vivió 300 años después de tener a Matusalén, durante los cuales tuvo otros hijos e hijas.
23- Todos los días de Enoc fueron 365 años.
24- Enoc caminó con Dios. A la edad de 365 años, ya no estaba, porque Dios se lo había llevado .
25- Matusalén vivió ciento ochenta y siete años , y engendró un hijo, Lemec.
26- Matusalén vivió setecientos ochenta y dos años después de haber engendrado a Lamec, y en ese tiempo tuvo otros hijos e hijas.
27- Los días de Matusalén fueron novecientos sesenta y nueve años, y murió.
28- Y vivió Lamec ciento ochenta y dos años , y engendró un hijo.
29- Lemec proféticamente lo llamó Noé [ Noach ] , diciendo: “Este nos traerá alivio [ yenachamenu ] de nuestro trabajo y de la angustia de nuestras manos causada por la tierra que Dios ha maldecido”.
30- Y vivió Lemec, después de haber engendrado a Noé, 595 años, y engendró hijos e hijas.
31- Todos los días de Lamec fueron setecientos setenta y siete años, y murió.
32- Cuando Noé tenía quinientos años , comenzó a tener hijos . Noé tuvo hijos: Sem, Cam y Jafet.
1- Cuando Abram tenía 99 años , Dios se le apareció. Le dijo: «Yo soy el Dios Todopoderoso. Sigue mis caminos y, además , te ruego que seas perfecto , sin defecto alguno, al andar en ellos . »
2- Haré un pacto entre mí y vosotros, y os multiplicaré enormemente.
3- Abram se postró sobre su rostro. Dios le habló, diciendo:
4- En cuanto a mí, este es mi pacto contigo: Serás padre de multitud de naciones.
5- Ya no te llamarás Abram , que significa 'El padre —es decir, gobernante— de Aram ' . Sino que tu nombre será Abraham [ Avraham ] , porque te he puesto como padre de una multitud [ av hamon ] de naciones.
6- Te haré sumamente fructífero. Haré de ti dos naciones más . Los reyes de estas naciones también descenderán de ti.
7- También mantendré otro aspecto de mi pacto entre mí y ti y tu descendencia después de ti por sus generaciones, como pacto eterno: para ser tu Dios tanto para ti como para tu descendencia después de ti.
8- Y la tierra donde moras, toda la tierra de Canaán, te la daré a ti y a tu descendencia después de ti como herencia perpetua, y yo seré su Dios.
9- Dios añadió a Abraham: «En cuanto a ti, guarda mi pacto, tú y tu descendencia después de ti, por sus generaciones.
10- Este es mi pacto entre mí y vosotros , es decir, todos los miembros actuales de vuestra casa, y vuestros descendientes después de vosotros, para que lo guardéis: circuncidar a todo varón entre vosotros.
11- Circuncidaréis la carne de vuestro prepucio, y esto será por señal del pacto entre mí y vosotros.
12- A lo largo de sus generaciones, todo varón entre ustedes deberá ser circuncidado a los ocho días de edad, incluyendo a todo varón nacido de una esclava no judía, ya sea que haya sido concebido cuando ella ya era propiedad de su casa o que haya sido comprado por dinero —junto con su madre no judía cuando estaba embarazada de él— de un extraño que no sea uno de sus descendientes.
13- En cambio , cualquier varón nacido en tu casa de una mujer no judía que haya sido comprada no como esclava, sino con la condición de que sus descendientes sean esclavos, y cualquier varón no judío comprado con tu dinero como esclavo después de nacer, deberá ser circuncidado inmediatamente después de la compra, incluso si tiene más o menos de ocho días . Así, mi pacto estará en tu carne como un pacto eterno.
14- El varón incircunciso que no circuncide su prepucio será cortado de su pueblo, por haber quebrantado mi pacto.
15- Dios le dijo a Abraham: «En cuanto a Sarai, tu esposa, no debes llamarla más por el nombre Sarai, que significa 'mi princesa', porque Sara , que significa 'princesa' en general, es su nombre.
16- La bendeciré y te daré un hijo de ella. La bendeciré con abundante lactancia . De ella surgirán naciones; reyes de pueblos saldrán.
17- Abraham se postró rostro en tierra y rió de alegría , diciéndose: « Si no fuera por Dios, ¿le nacería un hijo a un hombre de 100 años? ¿Daría a luz Sara, a los 90?».
18- Abraham le dijo a Dios: «¡Ojalá Ismael viviera en temor de ti y fuera digno de sucederme !»
19- Dios dijo: «Aun así, Sara, tu esposa, te dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Isaac [ Yitzchak —'reirá'] . Mantendré mi pacto solo con Isaac como pacto eterno, para sus descendientes después de él.
20- En cuanto a Ismael, te he escuchado: lo he bendecido y lo haré fructífero y sumamente numeroso. Engendrará doce príncipes y haré de él una gran nación.
21- Pero yo mantendré mi pacto con Isaac, el hijo que Sara te dará a luz por este tiempo el año que viene.
22- Cuando terminó de hablar con él, la presencia de Dios ascendió desde arriba de Abraham.
23 Entonces Abraham tomó a Ismael su hijo, y a todos los nacidos en su casa, y a todos los que había comprado por dinero, es decir, a todo varón entre el pueblo de la casa de Abraham, y circuncidó la carne de sus prepucios en el mismo día en que Dios le dio el mandamiento , como Dios le había hablado.
24- Abraham tenía noventa y nueve años cuando le circuncidaron la carne del prepucio.
25- Su hijo Ismael tenía apenas trece años cuando le circuncidaron la carne del prepucio.
26- En ese mismo día fue circuncidado Abraham y su hijo Ismael,
27- Y todos los varones de su casa, así los naturales como los comprados a dinero de algún extraño, fueron circuncidados con él.
א וַיֹּ֤אמֶר יְהֹוָה֙ אֶל־אַבְרָ֔ם לֶךְ־לְךָ֛ מֵֽאַרְצְךָ֥ וּמִמּֽוֹלַדְתְּךָ֖ וּמִבֵּ֣ית אָבִ֑יךָ אֶל־הָאָ֖רֶץ אֲשֶׁ֥ר אַרְאֶֽךָּ:
ב וְאֶֽעֶשְׂךָ֙ לְג֣וֹי גָּד֔וֹל וַֽאֲבָ֣רֶכְךָ֔ וַֽאֲגַדְּלָ֖ה שְׁמֶ֑ךָ וֶֽהְיֵ֖ה בְּרָכָֽה:
ג וַֽאֲבָֽרְכָה֙ מְבָ֣רֲכֶ֔יךָ וּמְקַלֶּלְךָ֖ אָאֹ֑ר וְנִבְרְכ֣וּ בְךָ֔ כֹּ֖ל מִשְׁפְּחֹ֥ת הָֽאֲדָמָֽה:
ד וַיֵּ֣לֶךְ אַבְרָ֗ם כַּֽאֲשֶׁ֨ר דִּבֶּ֤ר אֵלָיו֙ יְהֹוָ֔ה וַיֵּ֥לֶךְ אִתּ֖וֹ ל֑וֹט וְאַבְרָ֗ם בֶּן־חָמֵ֤שׁ שָׁנִים֙ וְשִׁבְעִ֣ים שָׁנָ֔ה בְּצֵאת֖וֹ מֵֽחָרָֽן:
ה וַיִּקַּ֣ח אַבְרָם֩ אֶת־שָׂרַ֨י אִשְׁתּ֜וֹ וְאֶת־ל֣וֹט בֶּן־אָחִ֗יו וְאֶת־כָּל־רְכוּשָׁם֙ אֲשֶׁ֣ר רָכָ֔שׁוּ וְאֶת־הַנֶּ֖פֶשׁ אֲשֶׁר־עָשׂ֣וּ בְחָ֑רָן וַיֵּֽצְא֗וּ לָלֶ֨כֶת֙ אַ֣רְצָה כְּנַ֔עַן וַיָּבֹ֖אוּ אַ֥רְצָה כְּנָֽעַן:
ו וַיַּֽעֲבֹ֤ר אַבְרָם֙ בָּאָ֔רֶץ עַ֚ד מְק֣וֹם שְׁכֶ֔ם עַ֖ד אֵל֣וֹן מוֹרֶ֑ה וְהַכְּנַֽעֲנִ֖י אָ֥ז בָּאָֽרֶץ:
ז וַיֵּרָ֤א יְהֹוָה֙ אֶל־אַבְרָ֔ם וַיֹּ֕אמֶר לְזַ֨רְעֲךָ֔ אֶתֵּ֖ן אֶת־הָאָ֣רֶץ הַזֹּ֑את וַיִּ֤בֶן שָׁם֙ מִזְבֵּ֔חַ לַֽיהֹוָ֖ה הַנִּרְאֶ֥ה אֵלָֽיו:
ח וַיַּעְתֵּ֨ק מִשָּׁ֜ם הָהָ֗רָה מִקֶּ֛דֶם לְבֵֽית־אֵ֖ל וַיֵּ֣ט אָֽהֳלֹ֑ה בֵּֽית־אֵ֤ל מִיָּם֙ וְהָעַ֣י מִקֶּ֔דֶם וַיִּֽבֶן־שָׁ֤ם מִזְבֵּ֨חַ֙ לַֽיהֹוָ֔ה וַיִּקְרָ֖א בְּשֵׁ֥ם יְהֹוָֽה:
ט וַיִּסַּ֣ע אַבְרָ֔ם הָל֥וֹךְ וְנָס֖וֹעַ הַנֶּֽגְבָּה:
י וַיְהִ֥י רָעָ֖ב בָּאָ֑רֶץ וַיֵּ֨רֶד אַבְרָ֤ם מִצְרַ֨יְמָה֙ לָג֣וּר שָׁ֔ם כִּֽי־כָבֵ֥ד הָֽרָעָ֖ב בָּאָֽרֶץ:
יא וַיְהִ֕י כַּֽאֲשֶׁ֥ר הִקְרִ֖יב לָב֣וֹא מִצְרָ֑יְמָה וַיֹּ֨אמֶר֙ אֶל־שָׂרַ֣י אִשְׁתּ֔וֹ הִנֵּה־נָ֣א יָדַ֔עְתִּי כִּ֛י אִשָּׁ֥ה יְפַת־מַרְאֶ֖ה אָֽתְּ:
יב וְהָיָ֗ה כִּֽי־יִרְא֤וּ אֹתָךְ֙ הַמִּצְרִ֔ים וְאָֽמְר֖וּ אִשְׁתּ֣וֹ זֹ֑את וְהָֽרְג֥וּ אֹתִ֖י וְאֹתָ֥ךְ יְחַיּֽוּ:
יג אִמְרִי־נָ֖א אֲחֹ֣תִי אָ֑תְּ לְמַ֨עַן֙ יִֽיטַב־לִ֣י בַֽעֲבוּרֵ֔ךְ וְחָֽיְתָ֥ה נַפְשִׁ֖י בִּגְלָלֵֽךְ:
יד וַיְהִ֕י כְּב֥וֹא אַבְרָ֖ם מִצְרָ֑יְמָה וַיִּרְא֤וּ הַמִּצְרִים֙ אֶת־הָ֣אִשָּׁ֔ה כִּֽי־יָפָ֥ה הִ֖וא מְאֹֽד:
טו וַיִּרְא֤וּ אֹתָהּ֙ שָׂרֵ֣י פַרְעֹ֔ה וַיְהַֽלֲל֥וּ אֹתָ֖הּ אֶל־פַּרְעֹ֑ה וַתֻּקַּ֥ח הָֽאִשָּׁ֖ה בֵּ֥ית פַּרְעֹֽה:
טז וּלְאַבְרָ֥ם הֵיטִ֖יב בַּֽעֲבוּרָ֑הּ וַֽיְהִי־ל֤וֹ צֹֽאן־וּבָקָר֙ וַֽחֲמֹרִ֔ים וַֽעֲבָדִים֙ וּשְׁפָחֹ֔ת וַֽאֲתֹנֹ֖ת וּגְמַלִּֽים:
יז וַיְנַגַּ֨ע יְהֹוָ֧ה | אֶת־פַּרְעֹ֛ה נְגָעִ֥ים גְּדֹלִ֖ים וְאֶת־בֵּית֑וֹ עַל־דְּבַ֥ר שָׂרַ֖י אֵ֥שֶׁת אַבְרָֽם:
יח וַיִּקְרָ֤א פַרְעֹה֙ לְאַבְרָ֔ם וַיֹּ֕אמֶר מַה־זֹּ֖את עָשִׂ֣יתָ לִּ֑י לָ֚מָּה לֹֽא־הִגַּ֣דְתָּ לִּ֔י כִּ֥י אִשְׁתְּךָ֖ הִֽוא:
יט לָמָ֤ה אָמַ֨רְתָּ֙ אֲחֹ֣תִי הִ֔וא וָֽאֶקַּ֥ח אֹתָ֛הּ לִ֖י לְאִשָּׁ֑ה וְעַתָּ֕ה הִנֵּ֥ה אִשְׁתְּךָ֖ קַ֥ח וָלֵֽךְ:
כ וַיְצַ֥ו עָלָ֛יו פַּרְעֹ֖ה אֲנָשִׁ֑ים וַיְשַׁלְּח֥וּ אֹת֛וֹ וְאֶת־אִשְׁתּ֖וֹ וְאֶת־כָּל־אֲשֶׁר־לֽוֹ:
א וַיַּ֩עַל֩ אַבְרָ֨ם מִמִּצְרַ֜יִם ה֠וּא וְאִשְׁתּ֧וֹ וְכָל־אֲשֶׁר־ל֛וֹ וְל֥וֹט עִמּ֖וֹ הַנֶּֽגְבָּה:
ב וְאַבְרָ֖ם כָּבֵ֣ד מְאֹ֑ד בַּמִּקְנֶ֕ה בַּכֶּ֖סֶף וּבַזָּהָֽב:
ג וַיֵּ֨לֶךְ֙ לְמַסָּעָ֔יו מִנֶּ֖גֶב וְעַד־בֵּֽית־אֵ֑ל עַד־הַמָּק֗וֹם אֲשֶׁר־הָ֨יָה שָׁ֤ם אָֽהֳלֹה֙ בַּתְּחִלָּ֔ה בֵּ֥ין בֵּֽית־אֵ֖ל וּבֵ֥ין הָעָֽי:
ד אֶל־מְקוֹם֙ הַמִּזְבֵּ֔חַ אֲשֶׁר־עָ֥שָׂה שָׁ֖ם בָּרִֽאשֹׁנָ֑ה וַיִּקְרָ֥א שָׁ֛ם אַבְרָ֖ם בְּשֵׁ֥ם יְהֹוָֽה:
ה וְגַ֨ם־לְל֔וֹט הַֽהֹלֵ֖ךְ אֶת־אַבְרָ֑ם הָיָ֥ה צֹֽאן־וּבָקָ֖ר וְאֹֽהָלִֽים:
ו וְלֹֽא־נָשָׂ֥א אֹתָ֛ם הָאָ֖רֶץ לָשֶׁ֣בֶת יַחְדָּ֑ו כִּֽי־הָיָ֤ה רְכוּשָׁם֙ רָ֔ב וְלֹ֥א יָֽכְל֖וּ לָשֶׁ֥בֶת יַחְדָּֽו:
ז וַֽיְהִי־רִ֗יב בֵּ֚ין רֹעֵ֣י מִקְנֵֽה־אַבְרָ֔ם וּבֵ֖ין רֹעֵ֣י מִקְנֵה־ל֑וֹט וְהַכְּנַֽעֲנִי֙ וְהַפְּרִזִּ֔י אָ֖ז ישֵׁ֥ב בָּאָֽרֶץ:
ח וַיֹּ֨אמֶר אַבְרָ֜ם אֶל־ל֗וֹט אַל־נָ֨א תְהִ֤י מְרִיבָה֙ בֵּינִ֣י וּבֵינֶ֔ךָ וּבֵ֥ין רֹעַ֖י וּבֵ֣ין רֹעֶ֑יךָ כִּֽי־אֲנָשִׁ֥ים אַחִ֖ים אֲנָֽחְנוּ:
ט הֲלֹ֤א כָל־הָאָ֨רֶץ֙ לְפָנֶ֔יךָ הִפָּ֥רֶד נָ֖א מֵֽעָלָ֑י אִם־הַשְּׂמֹ֣אל וְאֵימִ֔נָה וְאִם־הַיָּמִ֖ין וְאַשְׂמְאִֽילָה:
י וַיִּשָּׂא־ל֣וֹט אֶת־עֵינָ֗יו וַיַּרְא֙ אֶת־כָּל־כִּכַּ֣ר הַיַּרְדֵּ֔ן כִּ֥י כֻלָּ֖הּ מַשְׁקֶ֑ה לִפְנֵ֣י | שַׁחֵ֣ת יְהֹוָ֗ה אֶת־סְדֹם֙ וְאֶת־עֲמֹרָ֔ה כְּגַן־יְהֹוָה֙ כְּאֶ֣רֶץ מִצְרַ֔יִם בֹּֽאֲכָ֖ה צֹֽעַר:
יא וַיִּבְחַר־ל֣וֹ ל֗וֹט אֵ֚ת כָּל־כִּכַּ֣ר הַיַּרְדֵּ֔ן וַיִּסַּ֥ע ל֖וֹט מִקֶּ֑דֶם וַיִּפָּ֣רְד֔וּ אִ֖ישׁ מֵעַ֥ל אָחִֽיו:
יב אַבְרָ֖ם יָשַׁ֣ב בְּאֶֽרֶץ־כְּנָ֑עַן וְל֗וֹט יָשַׁב֙ בְּעָרֵ֣י הַכִּכָּ֔ר וַיֶּֽאֱהַ֖ל עַד־סְדֹֽם:
יג וְאַנְשֵׁ֣י סְדֹ֔ם רָעִ֖ים וְחַטָּאִ֑ים לַֽיהֹוָ֖ה מְאֹֽד:
יד וַֽיהֹוָ֞ה אָמַ֣ר אֶל־אַבְרָ֗ם אַֽחֲרֵי֙ הִפָּֽרֶד־ל֣וֹט מֵֽעִמּ֔וֹ שָׂ֣א נָ֤א עֵינֶ֨יךָ֙ וּרְאֵ֔ה מִן־הַמָּק֖וֹם אֲשֶׁר־אַתָּ֣ה שָׁ֑ם צָפֹ֥נָה וָנֶ֖גְבָּה וָקֵ֥דְמָה וָיָֽמָּה:
טו כִּ֧י אֶת־כָּל־הָאָ֛רֶץ אֲשֶׁר־אַתָּ֥ה רֹאֶ֖ה לְךָ֣ אֶתְּנֶ֑נָּה וּלְזַרְעֲךָ֖ עַד־עוֹלָֽם:
טז וְשַׂמְתִּ֥י אֶת־זַרְעֲךָ֖ כַּֽעֲפַ֣ר הָאָ֑רֶץ אֲשֶׁ֣ר | אִם־יוּכַ֣ל אִ֗ישׁ לִמְנוֹת֙ אֶת־עֲפַ֣ר הָאָ֔רֶץ גַּם־זַרְעֲךָ֖ יִמָּנֶֽה:
יז ק֚וּם הִתְהַלֵּ֣ךְ בָּאָ֔רֶץ לְאָרְכָּ֖הּ וּלְרָחְבָּ֑הּ כִּ֥י לְךָ֖ אֶתְּנֶֽנָּה:
יח וַיֶּֽאֱהַ֣ל אַבְרָ֗ם וַיָּבֹ֛א וַיֵּ֛שֶׁב בְּאֵֽלֹנֵ֥י מַמְרֵ֖א אֲשֶׁ֣ר בְּחֶבְר֑וֹן וַיִּֽבֶן־שָׁ֥ם מִזְבֵּ֖חַ לַֽיהֹוָֽה:
א וַיְהִ֗י בִּימֵי֙ אַמְרָפֶ֣ל מֶֽלֶךְ־שִׁנְעָ֔ר אַרְי֖וֹךְ מֶ֣לֶךְ אֶלָּסָ֑ר כְּדָרְלָעֹ֨מֶר֙ מֶ֣לֶךְ עֵילָ֔ם וְתִדְעָ֖ל מֶ֥לֶךְ גּוֹיִֽם:
ב עָשׂ֣וּ מִלְחָמָ֗ה אֶת־בֶּ֨רַע֙ מֶ֣לֶךְ סְדֹ֔ם וְאֶת־בִּרְשַׁ֖ע מֶ֣לֶךְ עֲמֹרָ֑ה שִׁנְאָ֣ב | מֶ֣לֶךְ אַדְמָ֗ה וְשֶׁמְאֵ֨בֶר֙ מֶ֣לֶךְצְבוֹיִ֔ם(כתיב צביים) וּמֶ֥לֶךְ בֶּ֖לַע הִיא־צֹֽעַר:
ג כָּל־אֵ֨לֶּה֙ חָֽבְר֔וּ אֶל־עֵ֖מֶק הַשִּׂדִּ֑ים ה֖וּא יָ֥ם הַמֶּֽלַח:
ד שְׁתֵּ֤ים עֶשְׂרֵה֙ שָׁנָ֔ה עָֽבְד֖וּ אֶת־כְּדָרְלָעֹ֑מֶר וּשְׁלֹֽשׁ־עֶשְׂרֵ֥ה שָׁנָ֖ה מָרָֽדוּ:
ה וּבְאַרְבַּע֩ עֶשְׂרֵ֨ה שָׁנָ֜ה בָּ֣א כְדָרְלָעֹ֗מֶר וְהַמְּלָכִים֙ אֲשֶׁ֣ר אִתּ֔וֹ וַיַּכּ֤וּ אֶת־רְפָאִים֙ בְּעַשְׁתְּרֹ֣ת קַרְנַ֔יִם וְאֶת־הַזּוּזִ֖ים בְּהָ֑ם וְאֵת֙ הָֽאֵימִ֔ים בְּשָׁוֵ֖ה קִרְיָתָֽיִם:
ו וְאֶת־הַֽחֹרִ֖י בְּהַֽרֲרָ֣ם שֵׂעִ֑יר עַ֚ד אֵ֣יל פָּארָ֔ן אֲשֶׁ֖ר עַל־הַמִּדְבָּֽר:
ז וַיָּשֻׁ֠בוּ וַיָּבֹ֜אוּ אֶל־עֵ֤ין מִשְׁפָּט֙ הִ֣וא קָדֵ֔שׁ וַיַּכּ֕וּ אֶת־כָּל־שְׂדֵ֖ה הָֽעֲמָֽלֵקִ֑י וְגַם֙ אֶת־הָ֣אֱמֹרִ֔י הַיּשֵׁ֖ב בְּחַֽצֲצֹ֥ן תָּמָֽר:
ח וַיֵּצֵ֨א מֶֽלֶךְ־סְדֹ֜ם וּמֶ֣לֶךְ עֲמֹרָ֗ה וּמֶ֤לֶךְ אַדְמָה֙ וּמֶ֣לֶךְצְבוֹיִ֔ם(כתיב צביים) וּמֶ֥לֶךְ בֶּ֖לַע הִוא־צֹ֑עַר וַיַּֽעַרְכ֤וּ אִתָּם֙ מִלְחָמָ֔ה בְּעֵ֖מֶק הַשִּׂדִּֽים:
ט אֵ֣ת כְּדָרְלָעֹ֜מֶר מֶ֣לֶךְ עֵילָ֗ם וְתִדְעָל֙ מֶ֣לֶךְ גּוֹיִ֔ם וְאַמְרָפֶל֙ מֶ֣לֶךְ שִׁנְעָ֔ר וְאַרְי֖וֹךְ מֶ֣לֶךְ אֶלָּסָ֑ר אַרְבָּעָ֥ה מְלָכִ֖ים אֶת־הַֽחֲמִשָּֽׁה:
י וְעֵ֣מֶק הַשִּׂדִּ֗ים בֶּֽאֱרֹ֤ת בֶּֽאֱרֹת֙ חֵמָ֔ר וַיָּנֻ֛סוּ מֶֽלֶךְ־סְדֹ֥ם וַֽעֲמֹרָ֖ה וַיִּפְּלוּ־שָׁ֑מָּה וְהַנִּשְׁאָרִ֖ים הֶ֥רָה נָּֽסוּ:
יא וַיִּקְח֠וּ אֶת־כָּל־רְכֻ֨שׁ סְדֹ֧ם וַֽעֲמֹרָ֛ה וְאֶת־כָּל־אָכְלָ֖ם וַיֵּלֵֽכוּ:
יב וַיִּקְח֨וּ אֶת־ל֧וֹט וְאֶת־רְכֻשׁ֛וֹ בֶּן־אֲחִ֥י אַבְרָ֖ם וַיֵּלֵ֑כוּ וְה֥וּא ישֵׁ֖ב בִּסְדֹֽם:
יג וַיָּבֹא֙ הַפָּלִ֔יט וַיַּגֵּ֖ד לְאַבְרָ֣ם הָֽעִבְרִ֑י וְהוּא֩ שֹׁכֵ֨ן בְּאֵֽלֹנֵ֜י מַמְרֵ֣א הָֽאֱמֹרִ֗י אֲחִ֤י אֶשְׁכֹּל֙ וַֽאֲחִ֣י עָנֵ֔ר וְהֵ֖ם בַּֽעֲלֵ֥י בְרִֽית־אַבְרָֽם:
יד וַיִּשְׁמַ֣ע אַבְרָ֔ם כִּ֥י נִשְׁבָּ֖ה אָחִ֑יו וַיָּ֨רֶק אֶת־חֲנִיכָ֜יו יְלִידֵ֣י בֵית֗וֹ שְׁמֹנָ֤ה עָשָׂר֙ וּשְׁל֣שׁ מֵא֔וֹת וַיִּרְדֹּ֖ף עַד־דָּֽן:
טו וַיֵּֽחָלֵ֨ק עֲלֵיהֶ֧ם | לַ֛יְלָה ה֥וּא וַֽעֲבָדָ֖יו וַיַּכֵּ֑ם וַיִּרְדְּפֵם֙ עַד־חוֹבָ֔ה אֲשֶׁ֥ר מִשְּׂמֹ֖אל לְדַמָּֽשֶׂק:
טז וַיָּ֕שֶׁב אֵ֖ת כָּל־הָֽרְכֻ֑שׁ וְגַם֩ אֶת־ל֨וֹט אָחִ֤יו וּרְכֻשׁוֹ֙ הֵשִׁ֔יב וְגַ֥ם אֶת־הַנָּשִׁ֖ים וְאֶת־הָעָֽם:
יז וַיֵּצֵ֣א מֶֽלֶךְ־סְדֹם֘ לִקְרָאתוֹ֒ אַֽחֲרֵ֣י שׁוּב֗וֹ מֵֽהַכּוֹת֙ אֶת־כְּדָרְלָעֹ֔מֶר וְאֶת־הַמְּלָכִ֖ים אֲשֶׁ֣ר אִתּ֑וֹ אֶל־עֵ֣מֶק שָׁוֵ֔ה ה֖וּא עֵ֥מֶק הַמֶּֽלֶךְ:
יח וּמַלְכִּי־צֶ֨דֶק֙ מֶ֣לֶךְ שָׁלֵ֔ם הוֹצִ֖יא לֶ֣חֶם וָיָ֑יִן וְה֥וּא כֹהֵ֖ן לְאֵ֣ל עֶלְיֽוֹן:
יט וַיְבָֽרֲכֵ֖הוּ וַיֹּאמַ֑ר בָּר֤וּךְ אַבְרָם֙ לְאֵ֣ל עֶלְי֔וֹן קֹנֵ֖ה שָׁמַ֥יִם וָאָֽרֶץ:
כ וּבָרוּךְ֙ אֵ֣ל עֶלְי֔וֹן אֲשֶׁר־מִגֵּ֥ן צָרֶ֖יךָ בְּיָדֶ֑ךָ וַיִּתֶּן־ל֥וֹ מַֽעֲשֵׂ֖ר מִכֹּֽל:
כא וַיֹּ֥אמֶר מֶֽלֶךְ־סְדֹ֖ם אֶל־אַבְרָ֑ם תֶּן־לִ֣י הַנֶּ֔פֶשׁ וְהָֽרְכֻ֖שׁ קַח־לָֽךְ:
כב וַיֹּ֥אמֶר אַבְרָ֖ם אֶל־מֶ֣לֶךְ סְדֹ֑ם הֲרִמֹ֨תִי יָדִ֤י אֶל־יְהֹוָה֙ אֵ֣ל עֶלְי֔וֹן קֹנֵ֖ה שָׁמַ֥יִם וָאָֽרֶץ:
כג אִם־מִחוּט֙ וְעַ֣ד שְׂרֽוֹךְ־נַ֔עַל וְאִם־אֶקַּ֖ח מִכָּל־אֲשֶׁר־לָ֑ךְ וְלֹ֣א תֹאמַ֔ר אֲנִ֖י הֶֽעֱשַׁ֥רְתִּי אֶת־אַבְרָֽם:
כד בִּלְעָדַ֗י רַ֚ק אֲשֶׁ֣ר אָֽכְל֣וּ הַנְּעָרִ֔ים וְחֵ֨לֶק֙ הָֽאֲנָשִׁ֔ים אֲשֶׁ֥ר הָֽלְכ֖וּ אִתִּ֑י עָנֵר֙ אֶשְׁכֹּ֣ל וּמַמְרֵ֔א הֵ֖ם יִקְח֥וּ חֶלְקָֽם:
א אַחַ֣ר | הַדְּבָרִ֣ים הָאֵ֗לֶּה הָיָ֤ה דְבַר־יְהֹוָה֙ אֶל־אַבְרָ֔ם בַּמַּֽחֲזֶ֖ה לֵאמֹ֑ר אַל־תִּירָ֣א אַבְרָ֗ם אָֽנֹכִי֙ מָגֵ֣ן לָ֔ךְ שְׂכָֽרְךָ֖ הַרְבֵּ֥ה מְאֹֽד:
ב וַיֹּ֣אמֶר אַבְרָ֗ם אֲדֹנָ֤י יֱהֹוִה֙ מַה־תִּתֶּן־לִ֔י וְאָֽנֹכִ֖י הוֹלֵ֣ךְ עֲרִירִ֑י וּבֶן־מֶ֣שֶׁק בֵּיתִ֔י ה֖וּא דַּמֶּ֥שֶׂק אֱלִיעֶֽזֶר:
ג וַיֹּ֣אמֶר אַבְרָ֔ם הֵ֣ן לִ֔י לֹ֥א נָתַ֖תָּה זָ֑רַע וְהִנֵּ֥ה בֶן־בֵּיתִ֖י יוֹרֵ֥שׁ אֹתִֽי:
ד וְהִנֵּ֨ה דְבַר־יְהֹוָ֤ה אֵלָיו֙ לֵאמֹ֔ר לֹ֥א יִירָֽשְׁךָ֖ זֶ֑ה כִּי־אִם֙ אֲשֶׁ֣ר יֵצֵ֣א מִמֵּעֶ֔יךָ ה֖וּא יִֽירָשֶֽׁךָ:
ה וַיּוֹצֵ֨א אֹת֜וֹ הַח֗וּצָה וַיֹּ֨אמֶר֙ הַבֶּט־נָ֣א הַשָּׁמַ֔יְמָה וּסְפֹר֙ הַכּ֣וֹכָבִ֔ים אִם־תּוּכַ֖ל לִסְפֹּ֣ר אֹתָ֑ם וַיֹּ֣אמֶר ל֔וֹ כֹּ֥ה יִֽהְיֶ֖ה זַרְעֶֽךָ:
ו וְהֶֽאֱמִ֖ן בַּֽיהֹוָ֑ה וַיַּחְשְׁבֶ֥הָ לּ֖וֹ צְדָקָֽה:
ז וַיֹּ֖אמֶר אֵלָ֑יו אֲנִ֣י יְהֹוָ֗ה אֲשֶׁ֤ר הֽוֹצֵאתִ֨יךָ֙ מֵא֣וּר כַּשְׂדִּ֔ים לָ֧תֶת לְךָ֛ אֶת־הָאָ֥רֶץ הַזֹּ֖את לְרִשְׁתָּֽהּ:
ח וַיֹּאמַ֑ר אֲדֹנָ֣י יֱהֹוִ֔ה בַּמָּ֥ה אֵדַ֖ע כִּ֥י אִֽירָשֶֽׁנָּה:
ט וַיֹּ֣אמֶר אֵלָ֗יו קְחָ֥ה לִי֙ עֶגְלָ֣ה מְשֻׁלֶּ֔שֶׁת וְעֵ֥ז מְשֻׁלֶּ֖שֶׁת וְאַ֣יִל מְשֻׁלָּ֑שׁ וְתֹ֖ר וְגוֹזָֽל:
י וַיִּקַּח־ל֣וֹ אֶת־כָּל־אֵ֗לֶּה וַיְבַתֵּ֤ר אֹתָם֙ בַּתָּ֔וֶךְ וַיִּתֵּ֥ן אִֽישׁ־בִּתְר֖וֹ לִקְרַ֣את רֵעֵ֑הוּ וְאֶת־הַצִּפֹּ֖ר לֹ֥א בָתָֽר:
יא וַיֵּ֥רֶד הָעַ֖יִט עַל־הַפְּגָרִ֑ים וַיַּשֵּׁ֥ב אֹתָ֖ם אַבְרָֽם:
יב וַיְהִ֤י הַשֶּׁ֨מֶשׁ֙ לָב֔וֹא וְתַרְדֵּמָ֖ה נָֽפְלָ֣ה עַל־אַבְרָ֑ם וְהִנֵּ֥ה אֵימָ֛ה חֲשֵׁכָ֥ה גְדֹלָ֖ה נֹפֶ֥לֶת עָלָֽיו:
יג וַיֹּ֣אמֶר לְאַבְרָ֗ם יָדֹ֨עַ תֵּדַ֜ע כִּי־גֵ֣ר | יִֽהְיֶ֣ה זַרְעֲךָ֗ בְּאֶ֨רֶץ֙ לֹ֣א לָהֶ֔ם וַֽעֲבָד֖וּם וְעִנּ֣וּ אֹתָ֑ם אַרְבַּ֥ע מֵא֖וֹת שָׁנָֽה:
יד וְגַ֧ם אֶת־הַגּ֛וֹי אֲשֶׁ֥ר יַֽעֲבֹ֖דוּ דָּ֣ן אָנֹ֑כִי וְאַֽחֲרֵי־כֵ֥ן יֵֽצְא֖וּ בִּרְכֻ֥שׁ גָּדֽוֹל:
טו וְאַתָּ֛ה תָּב֥וֹא אֶל־אֲבֹתֶ֖יךָ בְּשָׁל֑וֹם תִּקָּבֵ֖ר בְּשֵׂיבָ֥ה טוֹבָֽה:
טז וְד֥וֹר רְבִיעִ֖י יָשׁ֣וּבוּ הֵ֑נָּה כִּ֧י לֹֽא־שָׁלֵ֛ם עֲוֹ֥ן הָֽאֱמֹרִ֖י עַד־הֵֽנָּה:
יז וַיְהִ֤י הַשֶּׁ֨מֶשׁ֙ בָּ֔אָה וַֽעֲלָטָ֖ה הָיָ֑ה וְהִנֵּ֨ה תַנּ֤וּר עָשָׁן֙ וְלַפִּ֣יד אֵ֔שׁ אֲשֶׁ֣ר עָבַ֔ר בֵּ֖ין הַגְּזָרִ֥ים הָאֵֽלֶּה:
יח בַּיּ֣וֹם הַה֗וּא כָּרַ֧ת יְהֹוָ֛ה אֶת־אַבְרָ֖ם בְּרִ֣ית לֵאמֹ֑ר לְזַרְעֲךָ֗ נָתַ֨תִּי֙ אֶת־הָאָ֣רֶץ הַזֹּ֔את מִנְּהַ֣ר מִצְרַ֔יִם עַד־הַנָּהָ֥ר הַגָּדֹ֖ל נְהַר־פְּרָֽת:
יט אֶת־הַקֵּינִי֙ וְאֶת־הַקְּנִזִּ֔י וְאֵ֖ת הַקַּדְמֹנִֽי:
כ וְאֶת־הַֽחִתִּ֥י וְאֶת־הַפְּרִזִּ֖י וְאֶת־הָֽרְפָאִֽים:
כא וְאֶת־הָֽאֱמֹרִי֙ וְאֶת־הַכְּנַֽעֲנִ֔י וְאֶת־הַגִּרְגָּשִׁ֖י וְאֶת־הַיְבוּסִֽי:
וְשָׂרַי֙ אֵ֣שֶׁת אַבְרָ֔ם לֹ֥א יָֽלְדָ֖ה ל֑וֹ וְלָ֛הּ שִׁפְחָ֥ה מִצְרִ֖ית וּשְׁמָ֥הּ הָגָֽר:
בוַתֹּ֨אמֶר שָׂרַ֜י אֶל־אַבְרָ֗ם הִנֵּה־נָ֞א עֲצָרַ֤נִי יְהֹוָה֙ מִלֶּ֔דֶת בֹּא־נָא֙ אֶל־שִׁפְחָתִ֔י אוּלַ֥י אִבָּנֶ֖ה מִמֶּ֑נָּה וַיִּשְׁמַ֥ע אַבְרָ֖ם לְק֥וֹל שָׂרָֽי:
גוַתִּקַּ֞ח שָׂרַ֣י אֵֽשֶׁת־אַבְרָ֗ם אֶת־הָגָ֤ר הַמִּצְרִית֙ שִׁפְחָתָ֔הּ מִקֵּץ֙ עֶ֣שֶׂר שָׁנִ֔ים לְשֶׁ֥בֶת אַבְרָ֖ם בְּאֶ֣רֶץ כְּנָ֑עַן וַתִּתֵּ֥ן אֹתָ֛הּ לְאַבְרָ֥ם אִישָׁ֖הּ ל֥וֹ לְאִשָּֽׁה:
דוַיָּבֹ֥א אֶל־הָגָ֖ר וַתַּ֑הַר וַתֵּ֨רֶא֙ כִּ֣י הָרָ֔תָה וַתֵּקַ֥ל גְּבִרְתָּ֖הּ בְּעֵינֶֽיהָ:
הוַתֹּ֨אמֶר שָׂרַ֣י אֶל־אַבְרָם֘ חֲמָסִ֣י עָלֶ֒יךָ֒ אָֽנֹכִ֗י נָתַ֤תִּי שִׁפְחָתִי֙ בְּחֵיקֶ֔ךָ וַתֵּ֨רֶא֙ כִּ֣י הָרָ֔תָה וָֽאֵקַ֖ל בְּעֵינֶ֑יהָ יִשְׁפֹּ֥ט יְהֹוָ֖ה בֵּינִ֥י וּבֵינֶֽיֹךָ:
ווַיֹּ֨אמֶר אַבְרָ֜ם אֶל־שָׂרַ֗י הִנֵּ֤ה שִׁפְחָתֵךְ֙ בְּיָדֵ֔ךְ עֲשִׂי־לָ֖הּ הַטּ֣וֹב בְּעֵינָ֑יִךְ וַתְּעַנֶּ֣הָ שָׂרַ֔י וַתִּבְרַ֖ח מִפָּנֶֽיהָ:
זוַיִּמְצָאָ֞הּ מַלְאַ֧ךְ יְהֹוָ֛ה עַל־עֵ֥ין הַמַּ֖יִם בַּמִּדְבָּ֑ר עַל־הָעַ֖יִן בְּדֶ֥רֶךְ שֽׁוּר:
חוַיֹּאמַ֗ר הָגָ֞ר שִׁפְחַ֥ת שָׂרַ֛י אֵֽי־מִזֶּ֥ה בָ֖את וְאָ֣נָה תֵלֵ֑כִי וַתֹּ֕אמֶר מִפְּנֵי֙ שָׂרַ֣י גְּבִרְתִּ֔י אָֽנֹכִ֖י בֹּרַֽחַת:
טוַיֹּ֤אמֶר לָהּ֙ מַלְאַ֣ךְ יְהֹוָ֔ה שׁ֖וּבִי אֶל־גְּבִרְתֵּ֑ךְ וְהִתְעַנִּ֖י תַּ֥חַת יָדֶֽיהָ:
יוַיֹּ֤אמֶר לָהּ֙ מַלְאַ֣ךְ יְהֹוָ֔ה הַרְבָּ֥ה אַרְבֶּ֖ה אֶת־זַרְעֵ֑ךְ וְלֹ֥א יִסָּפֵ֖ר מֵרֹֽב:
יאוַיֹּ֤אמֶר לָהּ֙ מַלְאַ֣ךְ יְהֹוָ֔ה הִנָּ֥ךְ הָרָ֖ה וְיֹלַ֣דְתְּ בֵּ֑ן וְקָרָ֤את שְׁמוֹ֙ יִשְׁמָעֵ֔אל כִּֽי־שָׁמַ֥ע יְהֹוָ֖ה אֶל־עָנְיֵֽךְ:
יבוְה֤וּא יִֽהְיֶה֙ פֶּ֣רֶא אָדָ֔ם יָד֣וֹ בַכֹּ֔ל וְיַ֥ד כֹּ֖ל בּ֑וֹ וְעַל־פְּנֵ֥י כָל־אֶחָ֖יו יִשְׁכֹּֽן:
יגוַתִּקְרָ֤א שֵֽׁם־יְהֹוָה֙ הַדֹּבֵ֣ר אֵלֶ֔יהָ אַתָּ֖ה אֵ֣ל רֳאִ֑י כִּ֣י אָֽמְרָ֗ה הֲגַ֥ם הֲלֹ֛ם רָאִ֖יתִי אַֽחֲרֵ֥י רֹאִֽי:
ידעַל־כֵּן֙ קָרָ֣א לַבְּאֵ֔ר בְּאֵ֥ר לַחַ֖י רֹאִ֑י הִנֵּ֥ה בֵֽין־קָדֵ֖שׁ וּבֵ֥ין בָּֽרֶד:
טווַתֵּ֧לֶד הָגָ֛ר לְאַבְרָ֖ם בֵּ֑ן וַיִּקְרָ֨א אַבְרָ֧ם שֶׁם־בְּנ֛וֹ אֲשֶׁר־יָֽלְדָ֥ה הָגָ֖ר יִשְׁמָעֵֽאל:
טזוְאַבְרָ֕ם בֶּן־שְׁמֹנִ֥ים שָׁנָ֖ה וְשֵׁ֣שׁ שָׁנִ֑ים בְּלֶֽדֶת־הָגָ֥ר אֶת־יִשְׁמָעֵ֖אל לְאַבְרָֽם:
אוַיְהִ֣י אַבְרָ֔ם בֶּן־תִּשְׁעִ֥ים שָׁנָ֖ה וְתֵ֣שַׁע שָׁנִ֑ים וַיֵּרָ֨א יְהֹוָ֜ה אֶל־אַבְרָ֗ם וַיֹּ֤אמֶר אֵלָיו֙ אֲנִי־אֵ֣ל שַׁדַּ֔י הִתְהַלֵּ֥ךְ לְפָנַ֖י וֶֽהְיֵ֥ה תָמִֽים:
בוְאֶתְּנָ֥ה בְרִיתִ֖י בֵּינִ֣י וּבֵינֶ֑ךָ וְאַרְבֶּ֥ה אֽוֹתְךָ֖ בִּמְאֹ֥ד מְאֹֽד:
גוַיִּפֹּ֥ל אַבְרָ֖ם עַל־פָּנָ֑יו וַיְדַבֵּ֥ר אִתּ֛וֹ אֱלֹהִ֖ים לֵאמֹֽר:
דאֲנִ֕י הִנֵּ֥ה בְרִיתִ֖י אִתָּ֑ךְ וְהָיִ֕יתָ לְאַ֖ב הֲמ֥וֹן גּוֹיִֽם:
הוְלֹֽא־יִקָּרֵ֥א ע֛וֹד אֶת־שִׁמְךָ֖ אַבְרָ֑ם וְהָיָ֤ה שִׁמְךָ֙ אַבְרָהָ֔ם כִּ֛י אַב־הֲמ֥וֹן גּוֹיִ֖ם נְתַתִּֽיךָ:
ווְהִפְרֵתִ֤י אֹֽתְךָ֙ בִּמְאֹ֣ד מְאֹ֔ד וּנְתַתִּ֖יךָ לְגוֹיִ֑ם וּמְלָכִ֖ים מִמְּךָ֥ יֵצֵֽאוּ:
ז וַֽהֲקִֽמֹתִ֨י אֶת־בְּרִיתִ֜י בֵּינִ֣י וּבֵינֶ֗ךָ וּבֵ֨ין זַרְעֲךָ֧ אַֽחֲרֶ֛יךָ לְדֹֽרֹתָ֖ם לִבְרִ֣ית עוֹלָ֑ם לִֽהְי֤וֹת לְךָ֙ לֵֽאלֹהִ֔ים וּלְזַרְעֲךָ֖ אַֽחֲרֶֽיךָ:
ח וְנָֽתַתִּ֣י לְ֠ךָ֠ וּלְזַרְעֲךָ֨ אַֽחֲרֶ֜יךָ אֵ֣ת | אֶ֣רֶץ מְגֻרֶ֗יךָ אֵ֚ת כָּל־אֶ֣רֶץ כְּנַ֔עַן לַֽאֲחֻזַּ֖ת עוֹלָ֑ם וְהָיִ֥יתִי לָהֶ֖ם לֵֽאלֹהִֽים:
ט וַיֹּ֤אמֶר אֱלֹהִים֙ אֶל־אַבְרָהָ֔ם וְאַתָּ֖ה אֶת־בְּרִיתִ֣י תִשְׁמֹ֑ר אַתָּ֛ה וְזַרְעֲךָ֥ אַֽחֲרֶ֖יךָ לְדֹֽרֹתָֽם:
י זֹ֣את בְּרִיתִ֞י אֲשֶׁ֣ר תִּשְׁמְר֗וּ בֵּינִי֙ וּבֵ֣ינֵיכֶ֔ם וּבֵ֥ין זַרְעֲךָ֖ אַֽחֲרֶ֑יךָ הִמּ֥וֹל לָכֶ֖ם כָּל־זָכָֽר:
יא וּנְמַלְתֶּ֕ם אֵ֖ת בְּשַׂ֣ר עָרְלַתְכֶ֑ם וְהָיָה֙ לְא֣וֹת בְּרִ֔ית בֵּינִ֖י וּבֵֽינֵיכֶֽם:
יב וּבֶן־שְׁמֹנַ֣ת יָמִ֗ים יִמּ֥וֹל לָכֶ֛ם כָּל־זָכָ֖ר לְדֹרֹֽתֵיכֶ֑ם יְלִ֣יד בָּ֔יִת וּמִקְנַת־כֶּ֨סֶף֙ מִכֹּ֣ל בֶּן־נֵכָ֔ר אֲשֶׁ֛ר לֹ֥א מִזַּרְעֲךָ֖ הֽוּא:
יג הִמּ֧וֹל | יִמּ֛וֹל יְלִ֥יד בֵּֽיתְךָ֖ וּמִקְנַ֣ת כַּסְפֶּ֑ךָ וְהָֽיְתָ֧ה בְרִיתִ֛י בִּבְשַׂרְכֶ֖ם לִבְרִ֥ית עוֹלָֽם:
יד וְעָרֵ֣ל | זָכָ֗ר אֲשֶׁ֤ר לֹֽא־יִמּוֹל֙ אֶת־בְּשַׂ֣ר עָרְלָת֔וֹ וְנִכְרְתָ֛ה הַנֶּ֥פֶשׁ הַהִ֖וא מֵֽעַמֶּ֑יהָ אֶת־בְּרִיתִ֖י הֵפַֽר:
טו וַיֹּ֤אמֶר אֱלֹהִים֙ אֶל־אַבְרָהָ֔ם שָׂרַ֣י אִשְׁתְּךָ֔ לֹֽא־תִקְרָ֥א אֶת־שְׁמָ֖הּ שָׂרָ֑י כִּ֥י שָׂרָ֖ה שְׁמָֽהּ:
טז וּבֵֽרַכְתִּ֣י אֹתָ֔הּ וְגַ֨ם נָתַ֧תִּי מִמֶּ֛נָּה לְךָ֖ בֵּ֑ן וּבֵֽרַכְתִּ֨יהָ֙ וְהָֽיְתָ֣ה לְגוֹיִ֔ם מַלְכֵ֥י עַמִּ֖ים מִמֶּ֥נָּה יִֽהְיֽוּ:
יז וַיִּפֹּ֧ל אַבְרָהָ֛ם עַל־פָּנָ֖יו וַיִּצְחָ֑ק וַיֹּ֣אמֶר בְּלִבּ֗וֹ הַלְּבֶ֤ן מֵאָֽה־שָׁנָה֙ יִוָּלֵ֔ד וְאִ֨ם־שָׂרָ֔ה הֲבַת־תִּשְׁעִ֥ים שָׁנָ֖ה תֵּלֵֽד:
יח וַיֹּ֥אמֶר אַבְרָהָ֖ם אֶל־הָֽאֱלֹהִ֑ים ל֥וּ יִשְׁמָעֵ֖אל יִֽחְיֶ֥ה לְפָנֶֽיךָ:
יט וַיֹּ֣אמֶר אֱלֹהִ֗ים אֲבָל֙ שָׂרָ֣ה אִשְׁתְּךָ֗ יֹלֶ֤דֶת לְךָ֙ בֵּ֔ן וְקָרָ֥אתָ אֶת־שְׁמ֖וֹ יִצְחָ֑ק וַֽהֲקִֽמֹתִ֨י אֶת־בְּרִיתִ֥י אִתּ֛וֹ לִבְרִ֥ית עוֹלָ֖ם לְזַרְע֥וֹ אַֽחֲרָֽיו:
כ וּלְיִשְׁמָעֵאל֘ שְׁמַעְתִּ֒יךָ֒ הִנֵּ֣ה | בֵּרַ֣כְתִּי אֹת֗וֹ וְהִפְרֵיתִ֥י אֹת֛וֹ וְהִרְבֵּיתִ֥י אֹת֖וֹ בִּמְאֹ֣ד מְאֹ֑ד שְׁנֵֽים־עָשָׂ֤ר נְשִׂיאִם֙ יוֹלִ֔יד וּנְתַתִּ֖יו לְג֥וֹי גָּדֽוֹל:
כא וְאֶת־בְּרִיתִ֖י אָקִ֣ים אֶת־יִצְחָ֑ק אֲשֶׁר֩ תֵּלֵ֨ד לְךָ֤ שָׂרָה֙ לַמּוֹעֵ֣ד הַזֶּ֔ה בַּשָּׁנָ֖ה הָֽאַחֶֽרֶת:
כב וַיְכַ֖ל לְדַבֵּ֣ר אִתּ֑וֹ וַיַּ֣עַל אֱלֹהִ֔ים מֵעַ֖ל אַבְרָהָֽם:
כג וַיִּקַּ֨ח אַבְרָהָ֜ם אֶת־יִשְׁמָעֵ֣אל בְּנ֗וֹ וְאֵ֨ת כָּל־יְלִידֵ֤י בֵיתוֹ֙ וְאֵת֙ כָּל־מִקְנַ֣ת כַּסְפּ֔וֹ כָּל־זָכָ֕ר בְּאַנְשֵׁ֖י בֵּ֣ית אַבְרָהָ֑ם וַיָּ֜מָל אֶת־בְּשַׂ֣ר עָרְלָתָ֗ם בְּעֶ֨צֶם֙ הַיּ֣וֹם הַזֶּ֔ה כַּֽאֲשֶׁ֛ר דִּבֶּ֥ר אִתּ֖וֹ אֱלֹהִֽים:
כד וְאַ֨בְרָהָ֔ם בֶּן־תִּשְׁעִ֥ים וָתֵ֖שַׁע שָׁנָ֑ה בְּהִמֹּל֖וֹ בְּשַׂ֥ר עָרְלָתֽוֹ:
כה וְיִשְׁמָעֵ֣אל בְּנ֔וֹ בֶּן־שְׁל֥שׁ עֶשְׂרֵ֖ה שָׁנָ֑ה בְּהִ֨מֹּל֔וֹ אֵ֖ת בְּשַׂ֥ר עָרְלָתֽוֹ:
כו בְּעֶ֨צֶם֙ הַיּ֣וֹם הַזֶּ֔ה נִמּ֖וֹל אַבְרָהָ֑ם וְיִשְׁמָעֵ֖אל בְּנֽוֹ:
כז וְכָל־אַנְשֵׁ֤י בֵיתוֹ֙ יְלִ֣יד בָּ֔יִת וּמִקְנַת־כֶּ֖סֶף מֵאֵ֣ת בֶּן־נֵכָ֑ר נִמֹּ֖לוּ אִתּֽוֹ:
27- ¿Por qué has de decir, Jacob, y hablar, Israel: "Mi camino ha sido escondido de Jehová, y de mi Dios ha pasado mi juicio"?
28- ¿No sabes, si no has oído, que Adonay es Dios eterno, el cual creó los confines de la tierra; no se cansa ni se fatiga, y su entendimiento es insondable?
29- El da fuerzas al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
30- Ahora los jóvenes se cansarán y se cansarán, y los muchachos tropezarán.
31- Pero los que ponen en Adonay su esperanza renovarán sus fuerzas, levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se cansarán.
1- Callad ante mí, islas, y reinos renovarán sus fuerzas; se acercarán, y hablarán; acerquémonos todos al juicio.
2- ¿ Quién se levantó del Oriente, a quien la justicia acompañaba? Puso naciones delante de él y sobre reyes le dio dominio; hizo su espada como polvo, su arco como rastrojo arrastrado por el viento.
3- Él los persiguió y pasó sano y salvo por un camino por el que no había pasado con sus pies.
4- El cual obró y hizo, el que llama a las generaciones desde el principio; yo, el Señor, soy el primero, y con los postreros estoy.
5- Las islas verán, y temerán; temblarán los confines de la tierra; se acercarán, y vendrán.
6- Cada uno ayudará a su compañero, y a su hermano dirá: "Esfuérzate."
7- Y el artífice fortaleció al herrero, al que alisa con el martillo, y al que usa la almádena; y dijo de la mezcla: "Es buena", y la fortaleció con clavos, para que no se moviera.
8- Pero tú, Israel mi siervo, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham, el cual me amó,
9- A quien tomé de los confines de la tierra, y de sus nobles, te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te desprecié.
10- No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios. Yo te alenté, yo te ayudé, yo te sustenté con mi mano justa.
11- He aquí que todos los que se enfurecieron contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y se perderán los que contendieron contigo.
12- Buscarás a los que contienden contigo, pero no los hallarás; serán como nada y como nada los que te hacen la guerra.
13- Porque yo, el Señor, soy tu Dios, quien te sostiene de la mano derecha, Y te dice: "No temas, yo te ayudo."
14- No temas, gusano de Jacob, número de Israel; Yo te ayudaré, dice Jehová, y tu Redentor, el Santo de Israel.
15- He aquí que yo te he puesto como trillo nuevo, trillado y afilado; trillarás los montes y los desmenuzarás, y los collados quedarán como tamo.
16- Los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá la tempestad; y te alegrarás con Jehová, y con el Santo de Israel te alabarás.
ז לָ֚מָּה תֹאמַר֙ יַֽעֲקֹ֔ב וּתְדַבֵּ֖ר יִשְׂרָאֵ֑ל נִסְתְּרָ֚ה דַרְכִּי֙ מֵֽיְהֹוָ֔ה וּמֵֽאֱלֹהַ֖י מִשְׁפָּטִ֥י יַֽעֲבֽוֹר:
כח הֲל֨וֹא יָדַ֜עְתָּ אִם־לֹ֣א שָׁמַ֗עְתָּ אֱלֹהֵ֨י עוֹלָ֚ם | יְהֹוָה֙ בּוֹרֵא֙ קְצ֣וֹת הָאָ֔רֶץ לֹ֥א יִיעַ֖ף וְלֹ֣א יִיגָ֑ע אֵ֥ין חֵ֖קֶר לִתְבֽוּנָתֽוֹ:
כט נֹתֵ֥ן לַיָּעֵ֖ף כֹּ֑חַ וּלְאֵ֥ין אוֹנִ֖ים עָצְמָ֥ה יַרְבֶּֽה:
ל וְיִֽעֲפ֥וּ נְעָרִ֖ים וְיִגָ֑עוּ וּבַֽחוּרִ֖ים כָּשׁ֥וֹל יִכָּשֵֽׁלוּ:
לא וְקוֵֹ֚י יְהֹוָה֙ יַֽחֲלִ֣יפוּ כֹ֔חַ יַֽעֲל֥וּ אֵ֖בֶר כַּנְּשָׁרִ֑ים יָר֙וּצוּ֙ וְלֹ֣א יִיגָ֔עוּ יֵֽלְכ֖וּ וְלֹ֥א יִיעָֽפוּ:
א הַֽחֲרִ֚ישׁוּ אֵלַי֙ אִיִּ֔ים וּלְאֻמִּ֖ים יַֽחֲלִ֣יפוּ כֹ֑חַ יִגְּשׁוּ֙ אָ֣ז יְדַבֵּ֔רוּ יַחְדָּ֖ו לַמִּשְׁפָּ֥ט נִקְרָֽבָה:
ב מִ֚י הֵעִיר֙ מִמִּזְרָ֔ח צֶ֖דֶק יִקְרָאֵ֣הוּ לְרַגְל֑וֹ יִתֵּ֨ן לְפָנָ֚יו גּוֹיִם֙ וּמְלָכִ֣ים יַ֔רְדְּ יִתֵּ֚ן כֶּֽעָפָר֙ חַרְבּ֔וֹ כְּקַ֥שׁ נִדָּ֖ף קַשְׁתּֽוֹ:
ג יִרְדְּפֵ֖ם יַֽעֲב֣וֹר שָׁל֑וֹם אֹ֥רַח בְּרַגְלָ֖יו לֹ֥א יָבֽוֹא:
ד מִֽי־פָעַ֣ל וְעָשָׂ֔ה קֹרֵ֥א הַדֹּר֖וֹת מֵרֹ֑אשׁ אֲנִ֚י יְהֹוָה֙ רִאשׁ֔וֹן וְאֶת־אַֽחֲרֹנִ֖ים אֲנִי־הֽוּא:
ה רָא֚וּ אִיִּים֙ וְיִירָ֔אוּ קְצ֥וֹת הָאָ֖רֶץ יֶֽחֱרָ֑דוּ קָֽרְב֖וּ וַיֶּֽאֱתָיֽוּן:
ו אִ֥ישׁ אֶת־רֵעֵ֖הוּ יַעְזֹ֑רוּ וּלְאָחִ֖יו יֹאמַ֥ר חֲזָֽק:
ז וַיְחַזֵּ֚ק חָרָשׁ֙ אֶת־צֹרֵ֔ף מַֽחֲלִ֥יק פַּטִּ֖ישׁ אֶת־ה֣וֹלֶם פָּ֑עַם אֹמֵ֚ר לַדֶּ֙בֶק֙ ט֣וֹב ה֔וּא וַיְחַזְּקֵ֥הוּ בְמַסְמְרִ֖ים לֹ֥א יִמּֽוֹט:
ח וְאַתָּה֙ יִשְׂרָאֵ֣ל עַבְדִּ֔י יַֽעֲקֹ֖ב אֲשֶׁ֣ר בְּחַרְתִּ֑יךָ זֶ֖רַע אַבְרָהָ֥ם אֹֽהֲבִֽי:
ט אֲשֶׁ֚ר הֶֽחֱזַקְתִּ֙יךָ֙ מִקְצ֣וֹת הָאָ֔רֶץ וּמֵֽאֲצִילֶ֖יהָ קְרָאתִ֑יךָ וָֽאֹ֚מַר לְךָ֙ עַבְדִּי־אַ֔תָּה בְּחַרְתִּ֖יךָ וְלֹ֥א מְאַסְתִּֽיךָ:
י אַל־תִּירָא֙ כִּֽי עִמְּךָ֣־אָ֔נִי אַל־תִּשְׁתָּ֖ע כִּֽי־אֲנִ֣י אֱלֹהֶ֑יךָ אִמַּצְתִּ֙יךָ֙ אַף־עֲזַרְתִּ֔יךָ אַף־תְּמַכְתִּ֖יךָ בִּימִ֥ין צִדְקִֽי:
יא הֵ֚ן יֵבֹ֙שׁוּ֙ וְיִכָּ֣לְמ֔וּ כֹּ֖ל הַנֶּֽחֱרִ֣ים בָּ֑ךְ יִֽהְי֥וּ כְאַ֛יִן וְיֹֽאבְד֖וּ אַנְשֵׁ֥י רִיבֶֽךָ:
יב תְּבַקְשֵׁם֙ וְלֹ֣א תִמְצָאֵ֔ם אַנְשֵׁ֖י מַצֻּתֶ֑ךָ יִהְי֥וּ כְאַ֛יִן וּכְאֶ֖פֶס אַנְשֵׁ֥י מִלְחַמְתֶּֽךָ:
יג כִּ֗י אֲנִ֛י יְהֹוָ֥ה אֱלֹהֶ֖יךָ מַֽחֲזִ֣יק יְמִינֶ֑ךָ הָֽאֹמֵ֥ר לְךָ֛ אַל־תִּירָ֖א אֲנִ֥י עֲזַרְתִּֽיךָ:
יד אַל־תִּֽירְאִי֙ תּוֹלַ֣עַת יַֽעֲקֹ֔ב מְתֵ֖י יִשְׂרָאֵ֑ל אֲנִ֚י עֲזַרְתִּיךְ֙ נְאֻם־יְהֹוָ֔ה וְגֹֽאֲלֵ֖ךְ קְד֥וֹשׁ יִשְׂרָאֵֽל:
טו הִנֵּ֣ה שַׂמְתִּ֗יךְ לְמוֹרָג֙ חָר֣וּץ חָדָ֔שׁ בַּ֖עַל פִּֽיפִיּ֑וֹת תָּד֚וּשׁ הָרִים֙ וְתָדֹ֔ק וּגְבָע֖וֹת כַּמֹּ֥ץ תָּשִֽׂים:
טז תִּזְרֵם֙ וְר֣וּחַ תִּשָּׂאֵ֔ם וּסְעָרָ֖ה תָּפִ֣יץ אֹתָ֑ם וְאַתָּה֙ תָּגִ֣יל בַּֽיהֹוָ֔ה בִּקְד֥וֹשׁ יִשְׂרָאֵ֖ל תִּתְהַלָּֽל: