¿Por qué somos judíos reformistas?
Lo somos porque pertenecemos a la larga tradición milenaria del pueblo de Israel, que adoptó la Torá, los escritos de los Profetas y los demás libros de la Biblia como propias señas de identidad, guía e inspiración de su y nuestra vida.
Lo somos porque, reconociendo la sabiduría de la tradición halájica de nuestros Sabios, pensamos que ésta y nuestras prácticas deben ser hacerse eco, y si cabe, adaptarse a los cambios históricos, sociales, científicos y culturales en su entorno, nutriéndose de ellos.
Lo somos porque, desde la libertad personal y la defensa de la flexibilidad razonada, valoramos el cumplimiento de las obligaciones rituales, notablemente la bienvenida al Shabbat y su descanso, la celebración de las grandes fiestas y el kashrut.
Lo somos porque consideramos que una de las obligaciones más sagradas nuestras son la tzedaká y la responsabilidad social de reparar el mundo de sus injusticias, inequidades y discriminaciones.
Lo somos porque consideramos que la igualdad de género debe manifestarse en el acceso de todos en condiciones iguales a nuestras acciones y prácticas rituales.
Lo somos porque consideramos al Estado de Israel como el lugar común de todos los judíos, vivan allí o en la Diáspora, la defensa de cuya existencia nos incumbe.
Lo somos porque, aunque defendiendo, promoviendo y defendiendo el uso del hebreo como Lashon Kodesh, usamos también la lengua vernácula como forma de asegurar una mejor comprensión de los textos litúrgicos.
Lo somos porque nuestra congregación es participativa, inclusiva, democrática y transparente en su gestión de manera que nuestros dirigentes son servidores de ella y sus miembros, ante quienes deben rendir cuentas periódicamente.